Es un arte marcial nuevo, creado en el siglo XX, entre los años 1930 y 1960 en Japón por el maestro Morihei Ueshiba. Su génesis se da como consecuencia de la combinación de práctica de artes marciales practicados por los guerreros feudales samuráis: Daito ryu Aiki Jujutsu (inmovilizaciones, luxaciones y proyecciones con base en la esgrima), Yagyu ryu Kenjutsu (esgrima con sable) y el Hozoin ryu sojutsu (practica con lanza). Filosóficamente el Aikido se basa en los principios de la secta Omote creada por Nao Deguchi en el siglo XIX de la cual el maestro Ueshiba se sintió altamente interesado ya que estimulaba la estabilidad mental y corporal, actividades éstas que combinó con las técnicas de lucha que estudió para lograr la perfección física y de la mente. Literalmente aikido se divide en tres significados Ai: mezcla, combinación. Ki: energía. Do: vía, camino, lo que traduciría “el camino de la armonía”.
Los beneficios de esta práctica se encentra el desarrollo de la flexibilidad a nivel articular, fortalecimiento de los antebrazos (grupo óseo y muscular), estabilidad respiratoria y postural, dominio de armas blancas y sostenimiento del equilibrio psicosocial.