El Arte Marcial
El Gran Máster Rubén García nos expone sobre el Arte Marcial: Aquí la cinta blanca es la primera, para comenzar; siguen las de varios colores y todos se resumen en la Cinta Negra. Nuestro problema es quitarle lo negro a la cinta para darle salida por lo alto al esfuerzo que se invierte en la disciplina. O sea, que tratamos de que el Arte Marcial recupere su dignidad de Vía de Sabiduría. Por eso estamos en la vía de la Conciencia, del Ser por el poder del trabajo sobre el cuerpo. El planteamiento de los colores de las cintas es correcto,pero no nos olvidemos de lo que decía Lao Tse: Flexible vence a rígido, las buenas maneras dan fuerza,no la quitan y las buenas maneras son las del equilibrio- el Te, la virtud- el Justo Medio. Ese es el problema de la conciencia.
El Dojo es el mundo y el único enemigo que tienes que vencer eres Tú mismo, Tú el miedo,Tu la arrogancia, Tú el traidor, Tú el ignorante, Tú el autosuficiente, Tú….Cuando lo hayas logrado encontrarás tus virtudes en todos los demás. Entonces estarás preparado para no pelear.
Gran Dragón Jose Marcelli: Hubo una clase de Artes Marciales de buena calidad: Un Maestro, varios alumnos, todos vestidos con sus uniformes marciales._Saludo, calentamiento, órdenes precisas, respuestas inmediatas. Miles, muchos miles de años plasmados en unas pocas formas básicas, elementales, vegetales, animales y humanas, en un ritual de lucha por sobrevivir. Giros, círculos, proyecciones, núcleos, electrones, destellos, todo en torno a un centro,a una fuerza de unidad, a una afirmación de sí ante los factores de la negación, de la derrota y de la muerte, del Ser en lucha con el no Ser. Formas de árboles doblegados por el viento hasta el polvo de la tierra, que vuelven a su posición original para ser merecidos por el mismo viento. Troncos de árboles retorcidos por tormentas,incendios y sequías que se levantan del polvo de la tierra convertidos en músculos retorcidos con la esperanza de unas pocas hojas y flores en las puntas de sus ramas. Bonsái! Garras, juego de manos, suaves, con garras afiladas, cortantes y veloces. Patadas, huidas que se revierten en todas direcciones y vencen a lo alto y erguido con lo bajo y subrepticio. Un esfuerzo inmenso. Hacia donde ? Hacia la supervivencia. De que? En eso hay que reflexionar antes de envejecer y volver al polvo sin saber porqué.